Ha sido esta mañana…
Yo había comenzado a caminar como cada día, en la esquina de casa había una pareja, ella de cara a mi y sujeta por el brazo por un hombre, la gritaba acercando su cara a la de ella, y gesto amenazante le decía…
“No eres capaz de disculparte, aunque tu sabes que has metido la gamba, siempre eres igual, y te vas a enterar, por los cien mensajes que me has mandado” todo eso lo decía a voces, todo el mundo que pasaba por la calle se quedaba mirando, pero nadie hemos dicho nada.
El seguía chillando, la chica con cara de susto ha podido soltarse y empezar a caminar muy deprisa, como si llegase tarde a trabajar, el la seguía chillando y le he oído decir… no corras, si te vas a enterar, y se ha dado la vuelta al contrario de por donde se había marchado la chica.
De pronto se ha dado la vuelta el y la amenazaba así, te vas a enterar, pero eso va a ser hoy, y ha comenzado a correr detrás de ella, no le he visto alcanzarla, pero si he visto que el ya iba como loco, y a mi se me ha puesto mal cuerpo, y se ha puesto gris el día.
Yo ya caminaba pesarosa, ha pasado una patrulla de la policía y no he sido capaz de pararlos y comentarles lo que había pasado, he sentido miedo de verme incluida en la mirada de un loco que parecía a punto de cometer una barbaridad, y cuando he vuelto a casa aun permanecía el miedo en mi, y mas por no haber dicho nada a la policía.
Mañana puedo oír en la televisión que la mujer numero17 acaba de ser asesinada por su pareja, y seguramente esa mujer sea la que he visto hoy acorralada y sin poder defenderse, y yo me siento culpable, he mirado para otro lado y…he seguido mi camino.